La Cañada del Negro, una playa semiurbana de 150 metros de longitud y 19 metros de anchura media, se convertirá en playa canina en apenas tres semanas, justo a tiempo para la Semana Santa. Es el tiempo necesario para poder instalar la señalética con la que, por ley, deben estar delimitadas todas las playas concebidas para usos especiales. Así lo anunciaron ayer en rueda de prensa la alcaldesa de la localidad, Mari Carmen Moreno, y el edil de Turismo, Ginés Desiderio Navarro.
De esta manera Águilas se convierte en el segundo municipio de la Región en contar con una de las denominadas como playas pet-friendly en las que se permite a los propietario de mascotas acudir con ellas a la playa.
El edil de Turismo, por su parte, anunciaba que la elección de esta playa fue sometida a un proceso de participación ciudadana. "La mayoría de los ciudadanos marcaban el tramo entre la Casica Verde y Calarreona como el idóneo para ubicar esta playa.
La zona elegida tiene 150 metros de longitud y 19 metros de ancho. El suelo está formado por arena, grava y bolos y a la misma se accede a través de un camino sin asfaltar coincidente con los GR-92 y GR-253. Para aparcar el coche hay una zona aledaña a la playa a un nivel superior.